El Láser para
liposucción permite tratar casi a todos los pacientes y zonas del cuerpo, con
muy buenos resultados estéticos, mínimas molestias y pronta recuperación.
Podemos decir que a través de este procedimiento con láser, podremos redefinir
la silueta de forma rápida, eficaz y segura.
Realizado por
un cirujano plástico con conocimiento de la técnica, la habilidad y un marcado
sentido artístico además de la experiencia en el uso del láser para lipolisis.
Recomendado
para quienes teniendo un peso en límites normales, no logran eliminar zonas de
grasa o celulitis de su cuerpo, como por ejemplo en: muslos, rodillas,
pantorrillas, tobillos, abdomen y flancos, espalda, papada, brazos, pubis e
incluso en pechos como en ginecomastia de hombres.
Utilizado
para pequeños retoques de lipoescultura ya realizadas, evitando pasar
nuevamente por el quirófano, permite eliminar pequeñas imperfecciones,
resultando más cómodo, seguro y económico terminar de remodelar el cuerpo con
el láser.
Reconocido
como excelente opción para aquellos pacientes que necesitan mejorar su contorno
corporal, aquellos con flaccidez, o con presencia de celulitis, irregularidades
o fibrosis causada por cirugías previas.
Es importante
señalar que con esta técnica no es posible extraer grandes cantidades de grasa,
ni transferirla a otras zonas. Este límite clínico de tejido graso que puede
extraerse para “lipoesculpir” el cuerpo, se acerca a los 500g.
Como en
cualquier otra cirugía, el paciente deberá realizarse algunos exámenes previos,
los que serán solicitados por el cirujano en la consulta previa, donde se
elaborara una ficha clínica con datos necesarios como: condición actual de
salud, enfermedades que haya tenido, habitos de vida o medicaciones,
especialmente aquellas que pudieren alterar la coagulación, como corticoides,
aspirina, Vitamina E, antiinflamatorios, etc. Además le explicaran muy
detalladamente el procedimiento completo, sus alternativas y desde luego si
este puede cumplir con sus expectativas.
Existe
contraindicación para casos de patologías preexistentes como insuficiencia
renal, cardiopatías, cáncer, tumores y diabetes, entre otras.
UTILIZACIÓN
de la LIPOSUCCIÓN LÁSER:
El láser
utilizado en esta liposucción permite aplicar de forma completamente controlada
una cantidad de energía en la capa de grasa. Esta energía se traduce en calor
provocando de esta forma la destrucción de las células adiposas de manera más
homogénea y uniforme que con los otros sistemas de liposucción. Simultáneamente
el láser va coagulando los pequeños vasos sanguíneos, lo que reduce al mínimo
los moretones, la inflamación y el dolor postoperatorio.
Por otra
parte el calor entregado por el láser que es levemente superior a los 60°c
genera sobre la dermis que es la capa profunda de la piel, una fuerte
renovación de colágeno elastina y fibroblastos, lo que reestructura y densifica
la piel. Este fantástico efecto permitirá que esta renovada piel se vaya
uniendo con firmeza a la nueva silueta adquirida. En otras palabras, esta
fuerte retracción provoca un evidente efecto lifting sobre la zona tratada,
reduciendo la flacidez, la celulitis y mejorando el aspecto de la piel.
Las nuevas
generaciones de láser (año 2015) pueden alcanzar altas temperaturas sin
producir quemaduras, por otra parte el calor va desde el interior hacia afuera,
de tal forma que cuando nos acercamos a los 60ºc en la dermis, alcanzará solo
45ºc a nivel de epidermis, que es la piel superficial.
VENTAJAS de
la LIPOSUCCIÓN LÁSER:
Mejores
resultados estéticos, ya que se puede redefinir la silueta uniformemente, sin
ondulaciones, reduciendo y moldeando la zona, este es el origen precisamente de
la palabra lipoescultura.
Mejor y más
rápida recuperación postoperatoria, la inflamación desaparece rápidamente,
permitiendo una vida normal en muy pocos días, eliminando pronto la faja
compresiva.
PROCEDIMIENTO
de la LIPOSUCCIÓN LÁSER:
Se puede
utilizar anestesia local en zonas pequeñas o agregar una suave sedación para
zonas más amplias. La anestesia se infiltra dentro de la capa de grasa,
utilizando finas cánulas de unos 2mm y se trata de una mezcla de suero
fisiológico, con anestésico local también llamado liquido de Klein.
Ya con la
zona anestesiada el cirujano comienza a remover la grasa, aplicando movimientos
ascendentes y descendentes, para lo cual utiliza la fibra óptica del láser de
tan solo un 1 mm de diámetro. La luz del láser altamente concentrada, recorre
la fibra óptica hacia el tejido graso convirtiendo la grasa en una emulsión oleosa o aceite, que
luego es absorbida y eliminada por vía linfática, hepática y renal. Cuando la
cantidad de grasa es importante, debe aspirarse mediante una bomba de vacío.
Utilizando
este procedimiento no se extraerán vasos sanguíneos como en la lipoescultura
tradicional, esta es una las razones de que los hematomas y hemorragias sean
mínimos. Finalizado el procedimiento se coloca al paciente, una faja compresiva
y se traslada a una habitación para recuperarse, en tan sólo unas horas podrá
irse a casa.
POSTOPERATORIO
de la LIPOSUCCIÓN LÁSER:
Las primeras
48 horas resultan ser algo molestas y necesitan de mayor cuidado. La faja
compresiva no podrá quitarse. Ya pasadas las 48 horas, puede retirar la faja
para lavarla, ducharse y aplicar una crema hidratante. La faja se usara permanentemente,
esto hasta la primera revisión, que será una semana más tarde. A partir de este
control, la faja puede ser progresivamente eliminada.
En esta etapa
es importante tomar antibióticos y antiinflamatorios preventivamente, los que
serán debidamente indicados. Desde luego el paciente debe acudir a los
controles post quirúrgicos para corregir cualquier inconveniente que pudiera
presentarse y para realizar las curaciones respectivas como cualquier otra
cirugía.
Se aconseja
que beba abundante agua y siga una dieta equilibrada los próximos días. Es
importante que realice algunas sesiones de plataforma vibratoria para que
movilice del todo esas grasas y puedas expulsarlas más rápidamente.
Durante el
postoperatorio los pacientes pueden y tienen que reanudar sus actividades
habituales, esto además es recomendable para apurar su recuperación. Como en
todos los procedimientos es importante evitar el sol directo en las zonas
tratadas durante un mes, para evitar manchas en la piel y por cierto evitar el
calor muy intenso, que podría aumentar la hinchazón.
RESULTADOS:
La
liposucción con láser sirve para modificar las formas y redefinir la silueta.
Por supuesto consiguen también una importante pérdida de volumen, pero la
finalidad es esculpir la figura.
La inflamación
presente enmascara la pérdida de volumen y puede ser apreciable en un 70% al
mes de la intervención. El resultado seguirá mejorando a lo largo de varios
meses, con una mayor pérdida de volumen y una mayor retracción de la piel,
alcanzando su mejor nivel cumplidos ya unos 3 meses.
CONCLUSIONES:
Ya todos
sabemos que para eliminar estas grasitas, es inútil seguir dietas hipocalóricas
dramáticas, que solo conseguirán agravar el problema con la consecuente
frustración y disminución paulatina de la autoestima. Sabemos además que a
medida que pasan los años, estas grasitas se irán instalando para quedarse.
La única
manera realmente eficaz que existe para combatir estas lipodistrofias, es
actuar directamente sobre el tejido adiposo genéticamente alterado.
El
tratamiento definitivo es la extracción de ese tejido en exceso por medio del
Láser para lipolisis, el que permite "derretir" la grasa del cuerpo
para que pueda luego ser reabsorbida por tu organismo o bien a través de
microcánulas y una bomba de vacío.
Mediante un
efecto térmico-mecánico produce la ruptura de la membrana de las células
adiposas, de esta forma pequeñas
cantidades de exceso graso corporal, pueden ser tratadas exclusivamente con el
Láser, el que simultáneamente va
generando un intenso calor a nivel subdérmico, lo que provoca una importante
contracción de la dermis. Esto mejora rápidamente el contorno corporal y
disminuye la flaccidez.
Podemos
concluir además que a través de este láser lograremos con perfecto control,
mínimas molestias y rápida recuperación, redefinir la silueta teniendo como
objetivo una nueva forma, más delicada, firme y atractiva
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