LASER MEDICO


                                                                                                
EL láser se ha transformado en una de las invenciones de mayor impacto en la medicina moderna. 

Esta tecnología gracias a sus importantes ventajas, se ha convertido en una herramienta auxiliar de gran valor para muchos tratamientos médicos, por lo cual hoy ya podemos hablar de sus innumerables aplicaciones, que van desde los tratamientos de regeneración de tejidos con láseres de baja potencia, hasta las sofisticadas operaciones de corrección de miopía, que hoy se han vuelto tan conocidas y solicitadas por los pacientes en todo el mundo.

Este universo de aplicaciones se explica por las ventajas únicas que aporta el láser, como por ejemplo, la increíble capacidad de concentración en un punto muy pequeño. 

El laser al tener un único color, nos permite conocer cómo la irradiación será absorbida por los diferentes tejidos tratados; El poder alcanzar niveles muy altos de intensidad abre camino para la vaporización de un tejido; el preciso control temporal que se logra por la emisión de pulsos ultra cortos disminuye los tiempos de interacción, lo que permite respetar los tejidos vecinos.

Existen muchos tipos de láseres, cada uno con su propio color de luz, su potencia y su régimen de trabajo continuo o pulsado con o sin intervalos controlables. Por esto para cada tejido, para cada aplicación, puede ser necesario el uso de un tipo de láser diferente.

En resumen: 

El láser medico puede alcanzar una potencia extraordinaria, trabajar con la máxima precisión y lograr una aplicación termo selectiva, lo que significa que solo afectara el tejido tratado sin pasar a llevar la estructuras vecinas.

Todo esto hace del láser medico una perfecta herramienta de la medicina moderna con una limpieza única, que tan solo la luz nos puede dar.


Comentarios